La discusión sobre la Izquierda democrática en este país se ha centrar en tres directrices básicas. Por un lado la postura encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sobre la resistencia civil contra la usurpación del poder. Una lucha básica contra los poderes facticos del país. La postura encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas que se podría definir como, análisis a profundidad sobre la dirección ideológica del partido y el movimiento. Y la tercera hecha por Alejandro Encinas, que consiste en el análisis técnico de las elecciones del dos de Julio del 2006.
Las tres posturas son complementarias para la obtención de una verdadera mirada a la izquierda mexicana. No solo como instante coyuntural, sino como profunda reflexión del papel jugado por la izquierda histórica en el país. Además de ser temas para los teóricos sociales, aquí se encuentra la clave de la practica política para el futuro in-mediato.
Sobre la resistencia civil pacifica, está se muestra como una necesidad de lucha ante la imposición de Felipe Calderón en la Presidencia de México, acto legal pero ilegitimo, resultado de un proceso viciado desde la precampaña, la campaña y el proceso postelectoral. El movimiento tiene que remarcar la condición de ilegitimidad del presidente electo (esto conlleva la lucha informática ante la parcialidad de los medios electrónicos nacionales), y convertirse a su vez en una fuerza aglutinadora de la oposición en el país, la conformación del Frente Amplio Progresista se encamina, sin duda, hacia este objetivo fundamental.
El movimiento tendrá importancia si logra salir de los cónclaves en los que se encuentra, si se llega a extender como un movimiento verdaderamente nacional, sobre todo penetrando en las zonas centro occidente y norte del país. La apuesta debe ser por tener una mayor presencia en lugares donde la estructura partidista se muestra débil o incluso inexistente. Es de vital importancia el trabajo que desempeñen los funcionarios que fueron electos en las zonas con menor presencia, ya que ellos serán la carta de presentación para la posterior postulación de candidatos.
En cuanto a la profundización ideológica es un tema de suma importancia, ya que independientemente de la actuación del Ingeniero en el proceso, esté es un tema indispensable en el desarrollo de la izquierda democrática. En este sentido el movimiento encabezado por AMLO tendrá que reflexionar a profundidad sobre el tema. Esta será la oportunidad del movimiento para una redefinición programática, así como una reagrupación de las fuerzas verdaderamente progresistas, ya que los tránsfugas y arribistas dejaran o se alejaran del movimiento al no ver ganancias rápidas.
Por ultimo el análisis técnico del proceso electoral del dos de julio del 2006, propuesto por Encinas, es el diagnostico necesario si se quiere construir una estrategia electoral para los próximos procesos. Es aquí donde se podrán encontrar las fortalezas y debilidades de la Coalición en este proceso, se tendrá que analizar el papel jugado por las redes ciudadanas, las tareas realizadas por la estructura de promoción y defensa del voto, los alcances y fracasos de la campaña mediática, así como el impacto verdadero que se tuvo con la campaña a ras de tierra, así como estudios minuciosos sobre la situación particular de cada estado, distrito y municipio del país.
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