jueves, septiembre 21, 2006

LA SUBYUGACIÓN TRANSNACIONAL

La industria mundial se monopoliza, ahora solo pocas empresas tienen el control de los mercados mundiales. Poco a poco o mucho a mucho, como se quiera ver, los ciudadanos son rehenes de los productos de grandes consorcios. Inmensas empresas se erigen como productoras de los más diversos productos y servicios, devorando a la pequeña y mediana empresa.

La mayoría son empresas sin nacionalidad, empresas que no les importa el medio ambiente, que evaden el pago de salarios dignos y prestaciones sociales, y que buscan no pagar impuestos. Su único interés es incrementar las ganancia al costo que sea, y si ese país pone algunas trabas, siempre abra otro que busque los “beneficios” de estas.

Inmensos trust, que se sirven de los pueblos para poder incrementar sus ganancias. Conjunto de empresas interrelacionadas con base en la gerencia, que dedican parte importante de su tiempo en poner, comprar o amenazar a los gobernantes. Los cuales se mueven, en la mayoría de los casos, como simples peones de las grandes transnacionales.

Esto viene a colación por la venta de la empresa tequilera Herradura, empresa cabria decir, de una de las bebidas emblemática del país, y que se muestra, no como caso aislado, sino como síntoma de lo que ocurre en el país. Este país que se nos cae a pedazos y nos vemos impotentes ante la invasión de nuevas transnacionales y la perdida de nuestra industria.

Pieza angular en este sistema son los centros comerciales, los cuales son los últimos vendedores antes del consumidor final, estos imposibilitan o reducen enormemente la entrada de la pequeña y mediana industria, por ejemplo, pensemos el caso de un pequeña empresa familiar, a esta le será sumamente difícil comercializar su producto en un centro comercial, ya que esté buscara un proveedor que le pueda surtir producto para todos sus centros comerciales, además para las empresas que pueden producir masivamente los costos se reducen, con lo cual pueden ofertar los productos más económicos.

Todo esto demerita en la perdida de la industria local, los antiguos empresarios son orillados a vender o en el mejor de los casos integrarse a la transnacionales. Las localidades comienzan a perder sus características peculiares en la producción, perdiéndose la diversidad que las caracterizaba de otras ciudades y pueblos. Pero las transformaciones van más a fondo ya que todo se homogeniza convirtiendo al mundo en un lugar más plano.

Además cuando se consumen productos de empresas trasnacionales, así como de las grandes industrias nacionales, se rompe la circulación del capital local, ya que estos recursos terminan en las arcas de los grandes capitalistas. Por el contrario, si se consumen productos de la industria local esta generara circulación del capital, el pequeño productor que consuma a su vez productos locales generara circulación de capital a nivel local.

¿Cómo enfrentar o resistir un poco esta marejada de trasnacionales? Uno de los caminos más importantes que tenemos es la defensa de nuestros productos locales, comenzar por adquirir como primera opción los productos locales sobre los productos regionales, después optar por los productor regionales sobre los nacionales y por ultimo los nacionales sobre los productos internacionales. Debemos evitar, lo más que se pueda, las compras en los centros comerciales y buscar siempre los productos naturales y frescos sobre los enlatados y artificiales.

Los gobiernos tiene la obligación de incentivar la pequeña y mediana empresa por todos los medios posibles, como son la realización continua de campañas consientizadoras sobre la importancia de consumir productos locales, la condonación de impuestos y simplificar tramites a empresas locales, creación de cursos de capacitación y fomento del turismo local, etcétera.

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