sábado, septiembre 09, 2006

LA UNIDAD COMO DISCURSO

Mantengamos a México unido, que bonito se escucha, pero que falso es en la practica, discurso pronunciado por los que se aferraron a dividir y enfrentar, discurso que trata de remediar lo que ellos incubaron en la sociedad con la campaña de odio y ahora parecen extrañar. Campaña de corte fascista con su martilleo constante peligro para México, millones de dólares en odio y rencor.

La unidad como discurso es un engaño, no pensaron en la unidad cuando se sentían perdidos, cuando veían imposible mantener el poder. No señores del poder, no es cuando ustedes digan, no es cuando ustedes den la orden. Ahora es muy cómodo decir queremos que México se una, queremos que se una entorno nuestro. Que irresponsabilidad, como no lo pensaron antes o supusieron que este país no tiene memoria histórica y que con otra campaña ahora de unidad-institucionalidad, se compondrían las cosas.

Ese discurso pronunciado por Fox no tiene sentido, cuando no se canso de ingerir, con su machacón discurso hay que cambiar de jinete pero no de caballo… hay que seguir por el mismo camino, ese mesiánico populista… Ahora el discurso de unidad suena hueco, no importa cuanto lo repita en la radio y televisión, ese discurso degrada la palabra e invocado crea el efecto contrario.

Pronunciado adiestra y siniestra sin tener en la practica una disposición real, no existen las acciones que acompañen al discurso, no proponen soluciones ni salidas reales al problema. Y por los antecedentes no existirá, pues nos encontramos en un sexenio que no supo negociar, no busco los acuerdos, todo el sexenio se fue en culpar al Congreso de la Unión, en achacarle la problemática del país.

Es cierto, tal vez en esta transición no tengamos crisis económica, pero que tal crisis política, país fracturado, dividido en dos territorios y en dos clases. Las familias en discordia, los amigos enemistados y los barrios confrontados. Ahora el país se encuentra más expuesto a los intereses de los Estados Unidos y será mas vulnerable a las presiones.

Se pide un México en Paz, cuando no se busco sino incendiar los ánimos, cuando se busco a toda costa crear una imagen falsa del candidato oponente, el objetivo era disuadir a los ciudadanos indecisos y lo lograron, ¿pero, a que precio?, ¿Cuánto tardara este país en sanar las profundas heridas que dejo esa campaña?

Con que autoridad moral hablan de dialogo y acuerdo cuando desde el desafuero se trato al rival como enemigo y no como adversario, cuando se busco su aniquilación. Solo demostraron ser el partido adalid de la doble moral, dicen respeto a las instituciones, cuando no hicieron sino violar la autonomía del Instituto Federal Electoral y utilizar el poder para el beneficio arbitrario de sus intereses.

Es claro el desden que sienten por sus oponentes, se les nota en la actitud y el discurso, el discurso de mano tendida y las puertas abiertas al dialogo, es solo mascara de sinceridad, que apenas disimula su desprecio por los nacos, su desprecio y racismo hacia los excluidos, hacia los pobres del país.

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