Como estaba previsto los Partidos Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI), no aprobaron la controversia constitucional que le permitiría al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a revisar su caso y con esto darle una posibilidad a la legalidad.
Desde la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) se podía vislumbrar este resultado, ya que en esté se dejo sin presupuesto a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC). Es obvio que se trato de una negociación en la cual el PRI tendría mayores prerrogativas, las cuales no serán vetadas por Felipe Calderón, y el PAN podría desaparecer de una vez por todas el fantasma de la controversia constitucional.
El gobierno ya sabia de antemano este resultado y al día siguiente de que se rechaza la controversia, se esta abriendo un nuevo plazo para que los trabajadores puedan cobrar su liquidación.
Lo que esta haciendo la Cámara de Diputados es impedir a toda costa que el tema pueda ser debatido no solo por la SCJN, de la cual se tienen reservas en sobre su imparcialidad, sino de la sociedad mexicana la cual cada día que pasa siente mayor empatía por esos 44 mil trabajadores que fueron injustamente despedidos.
Como en un espejo los mexicanos se identifican cada vez mas con los trabajadores, sienten que una situación parecida les esta ocurriendo, y efectivamente nos esta ocurriendo, los niveles de pobreza avanzan, el desempleo avanza, la corrupción avanza, está prácticamente eliminada la razón de ser del Estado mexicano.
Solo en un país como el nuestro se le tendría miedo a una resolución jurídica emanada por el máximo tribunal de la nación, solo en un país como el nuestro no se daría oportunidad a los trabajadores para que expresaran sus argumentos ante este tribunal. ¿Por qué no permiten que sea la SCJN la que de la ultima palabra? ¿es que acaso temen que lo argumentos que esgriman los trabajadores sean mas sólidos que los que presente el gobierno?
Es claro que la materia de trabajo no desparece, es claro que el contrato colectivo de trabajo es vigente. Y eso lo saben bien, por eso no dejan que el asunto avance, saben que los magistrados no tendrán argumentos legales para poder contradecir esto, por eso le apostaron al manejo político, al arreglo en lo oscurito.
El SME es la ultima trinchera, si son vencidos se sentara un precedente funesto en el cual los trabajadores del país quedaran desprotegidos de sus derechos y el poder de los grandes capitalistas harán con la clase obrera lo que les plazca. No se tiene de otra alternativa o se restaura a los trabajadores o comenzara una etapa de involución en los derechos laborales.
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